Anni B Sweet - Oh, Monsters! (2012)

Ésta es una de las cosas que más me gusta. Una cantante, española y canta en inglés. Son tres elementos que siempre me han gustado juntos. Me pasó durante mis primeros años en la música con Dover y hace poco con Russian Red y TAB (Triángulo de amor bizarro). Aunque no sea una chica la que cante, también me pasó lo mismo con Nothink, Toundra, The Sunday Drivers o Layabouts. Tenemos mucho nivel en nuestro país, donde por desgracia, se reconoce mucho más el talento nacional en el extranjero, pero bueno, ese es un tema para otra ocasión.

La primera vez que escuché Anni B Sweet (Ana López, 1988) fue con su cover "Take on me" de los noruegos "A-ha". Tema pegadizo y no tan empalagoso como su versión original totalmente ochentera. Es una artista folk con rasgos del indie y del pop-alternativo muy británicos. Su primer LP "Start, Restart, Undo" está bien compuesto, canciones
impecables, genialmente interpretadas, que generalmente van acompañadas de sintetizadores, coros, más alejados del acústico. No obstante, es un disco que no cansa ponerlo de principio a fin.

"Oh, Monters!", producido por ella misma contando con las colaboraciones de de Guillermo Galván (Vetusta Morla), Javier Doria y Ángel Luján, en ningún momento da la sensación que sea su segundo LP. Un álbum mucho más trabajado donde los peros que se intuían en su trabajo anterior no están vigentes en éste disco. Es un poco más oscuro, melancólico y variado. Abre el disco con "At Home" que no se sale en absoluto de su estilo. "Getting Older", es donde en su estribillo saca toda la rabia en su voz junto con "Catastrophe of Love". Éstos dos temas quizás sean las dos mejores canciones de éste LP. Cuando llega "Ridiculous Games 2060" todo cambia, encuentra su lado rock e indie. El álbum se mantiene de la misma forma, algunos cambios de ritmo, algunos inesperados pero muy bien ordenados. Destacan "Mute My Mind", "Monster" y "Good Bye Child", en las cuales se hacen mas notorios los cambio con su anterior trabajo. Y para acabar dos canciones bastantes melacólicas, "Gone If I Close My Eyes" donde se nota esa oscuridad latente prácticamente desde el principio y "Hole In My Room", que me ha recordado a "Lalala" de su anterior LP.

La artista malageña ha conseguido una muy buena producción,  bien arropada musicalmente (con un maravilloso toque bastante sutil del viento y la cuerda de fondo), dándole un toque oscuro y bastante personal, lo que hace que este trabajo sea mucho mejor que el anterior. Si podemos sacarle un "pero" podría ser su duración de casi 60 minutos, que puede terminar siendo muy exigente para el público a la hora de escuchar el LP.